Disfruta de la vida

Las personas que hacen ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de sufrir de:

• Enfermedades del corazón
• Diabetes 
• Presión sanguínea alta 
• Niveles altos de colesterol 
• Determinados tipos de cáncer 
• Osteoporosis

Las personas que hacen ejercicio regularmente tienen más probabilidades de:

• Mantener un peso corporal saludable
• Controlar de forma eficaz el dolor y la inflamación de las articulaciones que acompaña a la artritis 
• Mantener la masa muscular, que a menudo se pierde con la edad
• Tener niveles altos de autoestima y confianza en sí mismo 
• Seguir realizando las actividades cotidianas a medida que van envejeciendo 
• Experimentar sentimientos generales de bienestar y buena salud

Después de todo, las personas que hacen ejercicio conocen la libertad que les genera el movimiento, la satisfacción de llegar al destino después de una larga caminata o la energía que se siente después de un entrenamiento.

Sin embargo, los que todavía no han experimentado las recompensas placenteras de la actividad física siguen siendo escépticos. Con todo, ¿cabría pensar que algo tan básico como el ejercicio físico no solo mejore la vida de una persona en el presente si no que pueda salvar su vida en el futuro?

Hace años que los investigadores han tratado de responder a esta pregunta. En 1996 se publicó el primer informe sobre actividad física, a cargo de una autoridad sanitaria, en el que se detallaba la investigación realizada sobre los beneficios asociados al ejercicio físico. Este informe va más allá de la simple justificación que indica que el ejercicio ''sienta bien''.

A continuación se indican las conclusiones de años de investigación sobre los beneficios de la actividad física.

¿Para quién es beneficioso el ejercicio físico?

Si bien no todos los tipos de ejercicio son apropiados para todo el mundo, todo el mundo puede beneficiarse de algún tipo de ejercicio. Al fin y al cabo, el ejercicio no se limita a correr o hacer gimnasia.

Puedes probar ejercicios en el agua o clases en las que el ejercicio se realiza sentado en una silla. Puedes jugar a softbol o squash, ir a patinar o incluso ir a dar un par de vueltas por un centro comercial, siempre y cuando no te entretengas mirando escaparates. Y, si eres de los que piensa que actividades como el baile de salón u ocuparse del jardín no cuentan como ejercicio físico, quizás debas recapacitar.

¿Cuánto ejercicio se debe hacer?

El tiempo que se dedica al ejercicio físico es una decisión personal, pero muchos estudios indican que practicar ejercicio físico muy intenso no necesariamente aporta los beneficios de la práctica de un ejercicio moderado. De hecho, los especialistas en salud recomiendan que la mayor parte de adultos realicen unos 30 minutos o más de actividad física moderada todos los días de la semana.

Por actividad moderada nos referimos a cualquier actividad que aumente el ritmo cardíaco y bombee la sangre sin que uno se quede sin aliento o agotado. Así pues, en lugar de dedicar muchas horas del día al ejercicio, es mejor caminar 10 minutos al mediodía y otros 20 minutos después de cenar.

Para aquellos que estén más predispuestos, hacer ejercicio físico a una intensidad ligeramente superior y durante períodos de tiempo más largo puede conllevar aún mayores beneficios para la salud.

No es tan importante la intensidad o la duración de cada sesión de ejercicio físico como el compromiso de realizar cada día algún tipo de actividad física, ya sea aeróbica, de resistencia o flexibilidad. Muy pronto te engancharás al ejercicio físico por la alegría que genera el movimiento y la energía que uno siente al sentirse más en forma y con más salud.

No te preocupes. Eso también pasará. Entonces, ¿por qué no empezar hoy mismo?